The Day After

 Después de una buena noche de parranda, un poco de alcohol y bromear a morir por alguna extraña razón siempre tengo un sentimiento raro en mi la mañana siguiente, y no me refiero a la cruda, ni la normal ni la de conciencia, es solo algo que me dice que baje de velocidad y regrese a mi estado natural de tranquilidad.

Mi cuerpo necesita descansar y reponerse, y también mi mente, por lo cual el día de hoy hice todo lo posible por relajarme y compensar un poco por el desmadre cometido. No hay nada mejor que un día de películas y un pequeño paseo con la familia para regresar a la normalidad.

Con mi mente y cuerpo cansados no estaba en humor perfecto como para arreglarme demasiado, tomé lo primero que encontré y me lo puse y al parecer no luce tan mal.

La naturaleza siempre ayuda a calmar una mente con demasiados pensamientos raros, traté de contemplar las pequeñas cosas hermosas que me encontraba en el camino y puedo decir que al dar por terminado mi día mi mente está de nuevo calmada y con nuevas ideas y proyectos.